viernes, 30 de diciembre de 2011
Falsas amistades...
¿Por qué será que algunas amistades son falsas? ¿Qué pasó con la sinceridad? Ya nadie valora lo que tiene cuando lo tiene. Es como dice el refrán: "Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde". Me moriría por una simple llamada de felicitación por el supuesto día del amor y la amistad, pero eso ni tan siquiera. Yo cantando todo el santo día cantando canciones de amores eternos y de enamoramientos, mientras que por dentro, la soledad y la tristeza me comía. Tenía ganas de llorar, ganas de gritarle a todos lo falso que pueden ser las personas que supuestamente te quieren y te adoran tanto. Sin embargo, uno se tiene que acordar de todos. Eso es el precio por ser sincero, por ser amistoso. Ese es el precio de ser un verdadero amigo. El sufrir, la soledad, la angustia, la espera de algún detalle bonito, de algo que te regalaran. Al menos una tarjetita, una cartita. No es que sea interesado, pero al menos una tarjetita, al menos UNA, me hubiera alegrado el día. Pero es como dije en mi primer "blog", la gente tiene que vivir de las apariencias, y yo, lamentablemente, tuve que vivir de las apariencias en el supuesto día del amor. Yo lo que quería era simplemente ir a la universidad, almorzar, estudiar y dormir. Mas nada, pero tuve que cantar todo el santo día, y luego aparentar que me gusta estar en soledad. Pero la soledad cansa. La angustia cansa. Algún día saldré de esta maldita soledad. Al menos, eso espero...
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